Ia sí pero con sentido

IA sí, pero con sentido

Empezamos fuerte, con una gran pregunta:

¿Qué papel debería jugar realmente la IA en la construcción de una marca? ¿Hay límites? ¿Debería haberlos?

Hace meses que la IA es trending topic. Todo el mundo tiene algo que decir sobre ella:

  • “Si dejamos que ChatGPT piense por nosotros, el cerebro se nos va a atrofiar.“
  • “Estas herramientas han cambiado las reglas del juego para siempre.“
  • “Esto ya se nos está yendo de las manos.”
  • “Con la IA, cualquiera puede conseguir lo que quiera.”


Lo que no podemos negar es que a todos nos ha tocado de cerca.

Sin duda, la Inteligencia Artificial ha irrumpido en el mundo de la comunicación y el marketing con una fuerza que nadie puede ignorar. Y a todos se nos pasa por la cabeza aquello de «¿Qué hacíamos antes sin ChatGPT?».

Nos hemos acostumbrado tan rápido a estas herramientas que nos parece ya imposible poder vivir sin ellas.

En cuestión de segundos, una herramienta es capaz de generar textos, imágenes o ideas que antes llevaban días de trabajo.

Pero también hay un riesgo: usar la IA en piloto automático, sin estrategia ni propósito, está convirtiendo a las marcas en clones. Mensajes que suenan todos iguales, imágenes que no transmiten identidad, comunicaciones que parecen hechas por cualquiera, que no conectan con nadie y que no venden.

La pregunta no es si debemos usar IA o no. La verdadera pregunta es: ¿qué quiero que potencie la IA de mi marca?

Primero, lo primero: Branding

En comunicación no hay atajos que valgan. La única manera de crear marcas sólidas, relevantes y memorables es empezar por el principio: pensar.

Pensar en:

  • El propósito: ¿para qué existe tu empresa más allá de vender? ¿Qué aporta de valioso a las personas y al mundo?
  • El posicionamiento: ¿qué lugar ocupa tu marca en su sector y cómo se diferencia de las demás?
  • La identidad verbal y visual: ¿qué transmites con tus palabras, tu tono, tus colores, tu estilo?
  • El tono de voz: ¿cómo quieres sonar? ¿Cómo quieres que te recuerden?


Este es el trabajo que da solidez a cualquier marca: el branding. Es lo que permite que, cuando uses la IA, no obtengas simplemente frases bonitas, sino mensajes coherentes con lo que eres y con lo que quieres proyectar.

Hay algo que la IA nunca podrá decidir por ti

Ninguna máquina puede responder por tu empresa:

  • ¿Qué te hace verdaderamente diferente?
  • ¿Qué valores no negociarías nunca?
  • ¿Qué emociones quieres despertar en tus clientes, socios y empleados?
  • ¿Cómo quieres que se sientan al entrar en contacto con tu marca?


Estas decisiones son profundamente humanas. Requieren conversaciones, reflexión, consenso dentro de los equipos. Y, sobre todo, requieren coraje para atreverse a ser auténticos en un mundo que empuja a sonar como todos los demás.

ChatGPT como aliado (cuando hay estrategia detrás)

¿Significa esto que debemos darle la espalda a la IA? En absoluto. La IA es una aliada extraordinaria cuando se utiliza desde una base sólida.

ChatGPT bien utilizado agiliza procesos creativos (como la lluvia de ideas), aporta variaciones y diferentes ángulos sobre un mismo mensaje, optimiza textos para distintos canales o públicos, etc. Las posibilidades son infinitas. Pero lo mejor de todo no es el resultado que nos da, sino el espacio que nos deja para poder aportar nuestro enfoque estratégico y criterio.

La clave está en el orden: primero la estrategia, después la herramienta. O dicho de otra forma: primero la marca, luego el algoritmo.

El espejismo de la creación exprés y automatizada

En un mundo de “fast branding” y “fast marketing”, parece que lo importante es producir más, más rápido y más barato.

Las marcas que se construyen deprisa, sin un trabajo de fondo, terminan pagando el precio: mensajes vacíos, clientes confundidos, empleados desalineados. Y lo que es peor: indiferencia.

Porque una marca que no conecta, que no transmite algo único y relevante, pasa desapercibida. Y en comunicación, ser invisible es el mayor de los fracasos.

Menos blablablá y más branding en acción

En A propósito creemos que las cosas se hacen a propósito o no se hacen. Con intención, con criterio y con carácter.

Usar IA no es un problema. El problema es usarla sin pensar. El branding, ese trabajo de definir propósito, identidad, voz y diferenciación, es el cimiento sobre el que después la IA puede aportar valor.

La ecuación es sencilla:

Pensamiento + Branding + IA = Comunicación relevante, humana y con impacto.

Antes de escribir prompts, hazte estas preguntas sobre tu empresa

La próxima vez que abras una herramienta de IA y vayas a escribir un prompt, haz una pausa y pregúntate antes:
¿Qué quiero potenciar de mi marca con esta herramienta? ¿Y para qué la quiero?

¿Está claro mi propósito, mi identidad y mi tono de voz? ¿O estoy buscando que la IA me dé lo que todavía no he definido?

Si no tienes las respuestas, quizá sea el momento de volver a lo esencial: pararse a pensar, definir y alinear. Porque solo así la IA será un acelerador y no un atajo sin sentido.

Si tu empresa quiere dejar de sonar como todas las demás y empezar a comunicar con sentido, estamos aquí para ayudarte.

Sea como sea, usa la IA a propósito.

[Escríbenos]