Que es branding

¿Qué es branding?

Si has llegado hasta aquí buscando una definición de branding, quédate. Tenemos mucho que contarte. Pero ahí va un pequeño disclaimer: este artículo no te va a dar la típica definición de manual. Ya hay mucha información disponible en internet y muy buenos libros sobre el tema (otro día compartiremos una selección de nuestros favoritos).

Entonces, ¿de qué vamos a hablar aquí? De un enfoque mucho más personal. De cómo entendemos, vivimos y trabajamos el branding en A propósito. Vas a descubrir por qué con el branding se hace magia.

El Branding es el primer paso

Antes de escribir una línea de texto, diseñar un post o pensar una campaña, primero nos preguntamos: ¿quién es esta marca? ¿Qué la mueve? ¿Qué quiere cambiar en el mundo? ¿Cómo quiere comunicar? Sin esas respuestas, cualquier esfuerzo de comunicación será como tirar mensajes al aire. El branding, para nosotras, es ese primer paso imprescindible para construir una comunicación con sentido.

No hablamos solo de colores o tipografías. Queda claro que una marca es mucho más que un logotipo, ¿verdad? Aquí hablamos de esencia, de propósito, de visión, de valores, de personalidad. De conexión.

Hablamos de dar forma —verbal y visual— a todo aquello que hace única a una marca. De traducir su verdad en una narrativa coherente y una imagen que conecte. ¿Podríamos decir que es un arte? Para A propósito es un sí.

Cuando el branding es descubrimiento

En A propósito, entendemos el branding como un proceso de descubrimiento compartido que empieza con saber hacer buenas preguntas. Con escucha. Con método. Porque no se trata de inventarse nada, sino de sacar a la luz lo que ya está: eso que la marca es y que aún no está expresando.

Nuestro trabajo consiste en ponerle palabras, imágenes y dirección. Estrategia y emoción. Y lo hacemos a través de un proceso en cuatro fases: descubrimiento, estrategia de marca, conceptualización creativa y ejecución. Este camino nos permite alinear la comunicación con los objetivos de negocio, y sobre todo, con el alma de la empresa/proyecto o persona.

El documento de branding: una brújula creativa

Cuando terminamos un proceso de branding, lo que entregamos no es solo un documento. Es una brújula. Una herramienta estratégica que permite tomar decisiones con sentido: desde un claim para una campaña hasta un guion para un vídeo o el diseño de un packaging.

Ese documento se convierte en el punto de partida para todo lo demás. Porque cuando sabes quién eres, sabes qué decir, cómo decirlo y dónde poner el foco, todo fluye: los copys, las creatividades, los discursos de venta, las publicaciones en redes. Y lo más importante: todo comunica lo mismo, con coherencia, fuerza y personalidad.

Un viaje que transforma

Lo que más nos emociona de cada proyecto de branding no es solo el resultado. Es el proceso. Porque no es raro que en medio de ese viaje creativo aparezcan ideas nuevas, objetivos más claros y decisiones importantes. El branding bien hecho tiene ese poder: ayuda a ampliar la mirada y ganar perspectiva.

Para muchas marcas, este proceso es el principio de una nueva etapa. Para otras, es la manera de reencontrarse consigo mismas. Sea cual sea el caso, lo abordamos con una mezcla de estrategia, creatividad y mucha, mucha humanidad. Porque aquí no trabajamos en automático. Todo lo que hacemos, lo hacemos a propósito.

¿Y la IA? ¿Dónde queda en todo esto?

Usamos herramientas de inteligencia artificial en algunos momentos del proceso. Pero nunca como sustituto de la estrategia o la mirada crítica. La IA puede ayudar a generar ideas, pero no puede decidir qué idea representa mejor a una marca. Para eso, hace falta experiencia, sensibilidad y criterio.

Porque lo que más nos emociona del proceso es que cada uno es único e irrepetible.

Como sabemos que este tema tiene miga, estamos preparando ya un post dedicado al uso de la IA en la construcción de marca. Síguenos en LinkedIn para no perdértelo.

Entonces… ¿qué es el branding en A propósito?

Es una declaración de intenciones. Es una manera de ser, de expresar y de conectar.

Es el reflejo de una marca que sabe quién es y hacia dónde va.

¿Tu marca necesita reencontrarse? ¿O estás a punto de crearla desde cero?

Sea cual sea tu punto de partida, lo importante es empezar bien.

La primera sesión de valoración es gratuita. Y, quién sabe, puede ser el primer paso de algo grande.